Si una gema es cortada con mucha habilidad, se crearán diseños hermosos y ayudará a incrementar su brillo, recibiendo el nombre de gemas facetadas.
En el mundo de la joyería, hay un sinfín de técnicas que se usan para trabajar los diferentes tipos de gemas. Tal es el caso de la faceta, la cual es una parte del proceso de pulir y cortar, que termina transformando una piedra en bruto, en una piedra preciosa y única, lo cual se conoce como Gemas facetadas.
Tal es el caso de las gemas traslúcidas, como los rubíes, diamantes, esmeraldas y zafiros que son típicamente facetadas. Esto no quiere decir que las piedras opacas no se puedan pasar por este proceso, al contrario, se puede conseguir con ello formas y reflejos increíbles.
El propósito de Faceting
¿Qué se busca mediante las facetas de las gemas? Pues, como ya sabemos, son pequeños y planos cortes que se hacen sobre la superficie de la piedra preciosa. Esto es con el fin de conseguir una mayor brillantez, al reflejarse la luz en las facetas del fondo. Se cortan y se trabajan para maximizar su exposición a la luz y la reflexión.
Tipos de facetado en las piedras preciosas
Tanto en piedras preciosas como en las semipreciosas se pueden hacer todo tipo de facetas. Hay aproximadamente 3 tipos de cortes, los cuales serían, corte facetado, corte redondo y corte cabujón.
En los tres cortes, se incluyen hasta más de 250 variedades, por ello, la selección de las gemas para ese tratamiento, va a depender de ciertos factores, entre los que se destacan, el tipo y el tamaño del mineral, así como también, su dureza, las propiedades ópticas y las habilidades que posea el cortador.
Pero, en reglas generales, los tipos de facetado son los siguientes:
Cabochon o Cabujón
La manera más antigua que existe acerca del tratamiento de las piedras, que consiste en una talla de forma convexa, carente de bordes. Su nombre es proveniente del francés «caboshe», un tipo de francés antiguo (caboche), y éste que proviene del latín «caput» (cabeza).
Generalmente, se elige el cabujón para ser cortado, pues, se trata de un elemento completamente traslúcido u opaco, siendo rocas y minerales “estrellados” que causan un efecto de lo que se conoce como “ojo de gato” o el “efecto Luna”. Este debe ser perfectamente liso, resultando de gran importancia que tanto su esmerilado como el pulido, sean de una excelente calidad.
Circular
Es el corte de piedras más común que existe, se trata de tallas de plaquitas redondas y simétricas. Deben estar bien pulidas y perfectamente susceptibles para que puedan transmitir luz suficiente.
Entre tantas variedades de cortes existentes, el circular es el más famoso, el cual se le conoce bajo el término de “brillante” y cuenta con unas 57 facetas, que es estándar.
Ovalado
Para esta faceta, la gema lleva una forma ovalada, con bordas en forma de cuñas. De igual manera, este corte se considera circula y, normalmente, es usado para trabajar grandes piedras.
Por el contrario de la circular, ya esta faceta era famosa para el final del siglo XVII, por lo que, en resumen, apareció hace poco tiempo, para el año de 1960 aproximadamente.

Lágrima (pera)
En realidad, no se sabe por qué le dicen pera, ya que, su forma no es tan parecida a ella. Más bien ofrece un corte que va lleno de un espectacular juego de luces, con bordes laterales y una caída en forma de cuña.
Esta forma, es procesada en piedras pequeñas y grandes también, llegando a conocerse como el corte clásico “briolette”, con forma de pera.
Marqués
Se le conoce también con el nombre de Navette. Para cortar correctamente esta talla, se debe asemejar a una embarcación de dos proas muy puntiagudas. Por lo general, el ancho que debe tener la piedra, es más o menos la mitad de su longitud, lo cual permite a los joyeros o artesanos, el poder elaborar anillos, pendientes, brazaletes y colgantes.
Baguette o rectangular
Posee un contorno rectangular, siendo como un espejo de alta calidad que refleja todas las fortalezas y las debilidades de la piedra. Es por ello que, las gemas que son talladas con esta faceta, pueden hacer que se vean con más facilidad, los defectos o malos cortes que tengan.
Cuadrada
Tal y como su nombre lo indica, es cuadrada, por lo tanto, todos sus lados, tienen el mismo corte, teniendo la misma longitud y anchura. Estas piezas de gemas, se suelen usar como piezas centrales o puestas en líneas como un patrón en pulseras y brazaletes.

Octagonal
Es una de las variedades más conocidas, la cual se le llama “esmeralda”, siendo su corte proveniente del daño y astillado de los minerales más frágiles que existen. Resulta un corte con mucha ventaja, sirviendo para sacarle el mayor provecho al color y pureza de la piedra.
Trillón o Triangular
Su forma es bastante curiosa, pues, se trata de un triángulo con cuñas. Tanto la forma como la cantidad de facetas pueden llegar a variar, solo dependiendo de las características que tenga el diseño, el producto del mineral y el buen gusto del cortador.
Este tipo de faceta tiene sus orígenes en Amsterdam, sin embargo, en la actualidad es una de las más populares alrededor del mundo, viéndose tanto en piedras preciosas como en las semipreciosas.
Corazón
La popular forma de corazón, es una faceta muy compleja y difícil de cortar. Por este motivo, es muy usado en la joyería exclusiva, que suele ser creada especialmente para regalar a los seres queridos.
Lo que se recomienda, es que, al comprar una gema en forma de corazón, preste muy atención a la forma y su terminación, pues, la belleza y perfección de este tipo de joya, va a depender completamente de la habilidad que tenga el cortador.
Cojín
El “corte antiguo” o “corte de época”, se conoce hoy en día en joyería como Cojín. Esta forma se utiliza para el momento en el que, es necesario conserva el peso inicial del mineral. Es por ello que, los diamantes barrocos, en su mayoría, llevan esta forma.
Pentaedra
Las piedras pentagonales, llevan la misma forma que la figura geométrica que ya todos conocemos. Son muy hermosas y, comúnmente, son insertadas en decoraciones tridimensionales, tales como en colgantes, anillos y aros.
Hexagonal
En las piezas que llevan esta forma, se producen reflejos en todas las caras iguales, por lo que, termina asemejándose a un caleidoscopio que refleja formas muy extrañas y particulares.
Comúnmente se usa piedra central, para los diseños hexagonales, siendo un elemento central de decoración.
Octaedro
Por último, pero no menos importante, las gemas octagonales forman parte de las facetas de fantasía. Viene siendo como la repetición de las formas geométricas y, a la vista, resulta una pieza realmente impresionante.
El corte de este tipo, permite que se pueda ver bien el color de la piedra, en consecuencia, esta faceta, habitualmente, se une a una gran cantidad de minerales policromados.
Finalmente, debemos decir que, existen una variedad de facetas de fantasía, que los joyeros pueden usar para crear obras maestras y espectaculares joyas que pueden permanecer durante siglos.